"Kerosene" 1995.
Serigrafía y vinil autoadhesivo. Tiraje: 10,000
Este fué el
primer uso político dado a un autoadhesivo en Perú. A diferencia de sus
antecesores (pinta con brocha o afiche adherido con pegamento) el sticker
permitió sortear la fuerte vigilancia en las calles céntricas y llegar a
objetivos estratégicos tales como la Plaza de Armas. El sticker es rápido de
pegar para luego huir del lugar. En varias ocasiones se pegaba a vista de los
policías, fingiendo apoyarse en un poste o pared.