Aunque
truncada la campaña, los stickers siguieron circulando de mano
en mano por varios años, los restantes de los 10,000 iniciales fueron
compartidos
y distribuidos entre familiares de desaparecidos y simpatizantes,
llegando a provincias del interior del Perú. Luego de 2 años
aún seguían
circulando, los últimos de los que tengo noticia fueron pegados en el
lugar de la matanza de Barrios Altos, en el 5to aniversario
de
la matanza, el
3 de noviembre de 1996.